Si hablamos de fenómenos dentro del mundo del manga hay uno que no podemos obviar: One Piece. Desde su primera publicación en 1997, se ha convertido en todo un referente del género hasta alcanzar el hito de ser el manga más vendido de la historia, superando los 520 millones de ejemplares en todo el mundo. ¿Cuáles son sus ingredientes para lograrlo? Un ritmo frenético, un tono muy particular y un elenco de personajes a la altura de las mejores aventuras.

La historia que ha conseguido enganchar a millones de espectadores en todo el mundo se desarrolla en un océano lleno de misterios. El protagonista, Monkey D. Luffy, es un joven tan valiente como indomable que lidera a un grupo de piratas conocido como la tripulación del Sombrero de Paja. Juntos, se embarcan en un viaje en busca del tesoro y, a lo largo de su travesía, se enfrentan a poderosos enemigos, descubren islas remotas y forman lazos de amistad a prueba de cualquier amenaza.

Este manga, convertido en anime dos años después de su primera publicación, ha logrado trascender el papel y la pantalla haciéndose un hueco en los corazones de tantos seguidores gracias, en parte, a su capacidad para combinar una trama emocionante con la profundidad de los personajes. Su autenticidad, empatía y faceta humana ha conseguido que además de seguir la serie, los fans quieran coleccionar todo tipo de objetos, entre ellos los peluches de One Piece.